Un grupo de catorce personas (niños, jóvenes y catequistas) de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Melilla ha tenido la oportunidad de disfrutar este año, por primera vez, del Campamento que el Arciprestazgo de Archidona-Campillos celebra en Mollina durante una semana del mes de julio. Allí nos hemos encontrado con otros hermanos en la fe de las localidades de Mollina, Humilladero, Campillos, Alameda, Algaidas, Tapia, Cuevas de San Marcos, Cuevas, Cuevas Bajas, Teba y Almargen.

El campamento, que ha tenido por lema “Los guardianes del Reino de Dios” ha sido una experiencia gozosa: hemos podido saborear la presencia de Dios Padre en todo lo creado, hemos experimentado la gracia del Sacramento del Perdón, hemos reconocido el rostro de Jesús en nuestros amigos, hemos celebrado la Eucaristía como expresión de que Jesús es lo máximo que se nos ha dado, hemos revivido nuestra experiencia bautismal en la que  recibimos los dones del Espíritu Santo.  Y todo ello ha abierto nuestra mente y ha ensanchado nuestro corazón, posibilitando que de nuestros labios salga un grito de agradecimiento: Señor, quiero ser un guardián del Reino de Dios.

Volvemos a Melilla, inmensamente agradecidos por la acogida que nuestros hermanos del arciprestazgo nos han dispensado, por el cariño que nos han mostrado a niños y catequistas y por la confianza que han depositado en el equipo de catequistas de Melilla, al poner en nuestras manos el cuidado de niños y jóvenes en las catequesis, en los talleres, juegos y demás actividades. Nuestros hermanos han hecho que lo difícil pareciera fácil.

Si el año que viene volvemos a oír, como Zaqueo experimentó, la invitación al encuentro, ese “illo, ven acá p’acá”, seguro que lo dejaremos todo para regresar.

¡Gracias, Señor, por tu gracia derramada durante estos días y por llamarnos a ser “Guardianes del Reino de Dios”!